Ferrocarril: potencia y flexibilidad para frenar, arrancar, maniobrar y amortiguar

En los dispositivos de tracción eléctrica, en el sector ferroviario, la fuerza se obtiene simultáneamente por frenado mecánico (zapatas y discos) y por frenado eléctrico, la mayoría de las veces reostático que utiliza resistencias de alto rendimiento.

METAL DEPLOYE RESISTOR desarrolla una gama de resistencias GRIDEX, que dotan al TGV de potentes desaceleraciones, así como a trenes de cercanías o tranvías, obligados a frenar a intervalos muy cortos.

Simplicidad, fiabilidad y robustez , estas son las ventajas de las resistencias a menudo combinadas con sistemas eléctricos.

Hay dos tipos de resistencias pull-up:

• Resistencias a bordo : los reóstatos de frenado están instalados y dimensionados para absorber la energía del motor (que funciona como generador) durante las fases de frenado. Este equipo se diseña a medida y puede instalarse en los bajos o en el techo de las locomotoras.
• Resistencias desmontadas : en algunos casos, las resistencias no se instalan en las locomotoras sino en las subestaciones eléctricas. Junto con equipos que gestionan las fases de reinyección de corriente y las fases de disipación (como el sistema Enviline ARU de ABB, por ejemplo), las resistencias se dimensionan a medida.

Gracias a su experiencia y su centro de I+D, METAL DEPLOYE RESISTOR también ofrece el suministro de repuestos mediante estudios de ingeniería inversa.